Por Joan Francesc Peris, Portavoz de Los Verdes de Gandia.
La Alqueria del Duc y los Ullals de l’Estany, la Perla y de Baix es un parque público que fue catalogado como zona húmeda por la Generalitat Valenciana en el año 2002. Su carácter de zona de máxima protección por la legislación urbanística y ambiental se debe a que es una de las zonas más emblemáticas por los valores naturales que encierra del conjunto que llamamos Marjal de Gandia.
Sus ullals, surgencias naturales de agua dulce del acuífero subterráneo que procede del macizo del Montdúver, además de haber alimentado históricamente la acequia del Molí de Santa María en el Grau de Gandia, han conformado un hábitat natural lacustre donde desde hace muchos milenios nidifican en la primavera muchas aves migratorias. Se restauró con una importante inversión económica en la que participó no sólo el Ayuntamiento de Gandia, sino también la Unión Europea, la Generalitat Valenciana y la Confederación Hidrográfica del Xúquer. Podemos decir que es el paraje natural litoral más bello y emblemático de Gandia y de la comarca de la Safor.
Esta Semana Santa, ya es el segundo año que, muy cerca de este paraje natural protegido, en el complejo hotelero y sus alrededores, hoy llamado Wonderwall, se celebra durante cuatro días consecutivos, un macrofestival musical, con la asistencia de miles de jóvenes, que causa un impacto acústico brutal sobre este hábitat tan delicado en plena época de apareamiento y nidificación. Desconocemos que tipo de licencia de actividad tiene este festival, pero consideramos intolerable que las Administraciones públicas, tanto el Ayuntamiento de Gandia como la Generalitat Valenciana, hayan podido permitir, por segunda vez, semejante impacto sobre la Alqueria del Duc y su zona húmeda protegida.
Con barbaridades como esta, la tristeza me invade ante la pasividad y la inactividad de las instituciones públicas que deberían velar por el cumplimiento de la legislación, pero, también, esta vez, me duele, incluso más, comprobar la falta de sensibilidad de una gran parte de la sociedad de Gandia y particularmente de ciertos sectores que parecían más sensibles e interesados en la protección de la naturaleza y de los animales.
La agresión al parque público natural de la Alqueria del Duc merecía el año pasado y merece este año -y siempre- una respuesta ciudadana clamorosa y una crítica durísima al gobierno del PP de la ciudad por su participación activa en hacer posible la celebración del macrofestival.
Ni es el sitio adecuado por su grave impacto sobre el paraje natural protegido, ni lo son las fechas elegidas, en plena Semana Santa, cuando ya la playa de Gandia está llena de residentes y turistas y se colapsan sus accesos en unos días que es tradicional desplazarse hasta la ciudad para participar o ver las procesiones y actos religiosos de la ciudad. No son los días más adecuados los de Semana Santa para las estridencias acústicas del macrofestival ni para los vecinos del Grau, ni para los que intentan recogerse por la pasión y muerte de Jesús, ni para las parejas de coll-verds que intentan seguir procreando su especie en los marjales litorales mediterráneos, como vienen haciendo desde mucho antes de que la especie humana se creyera dueña y señora de la Tierra.