Gente de la Safor: Peris: “Gandia vive una regresión cultural, ideológica y democrática”.
Joan Francesc Peris es el Portavoz de Els Verds del País Valencià
Desde Els Verds se han presentado alegaciones al campo de golf de la Marjal.
El proyecto vulnera la legislación vigente. No se puede transformar un espacio protegido contra los valores naturales. Por ejemplo, prevé una alteración de hasta metro y medio del terreno o introducir césped que no tiene nada que ver con las especies de la Marjal, además de la construcción de viales o un aparcamiento. Todo eso va en contra de la ley urbanística valenciana, incluso contra la de campos de golf que hizo en su día el ex Conseller Rafael Blasco.
Sin entrar en sí nos gusta o no, Gandia tiene otros espacios menos vulnerables ambientalmente que la Marjal para acoger un campo de golf. Sorprende que vaya a tener 170.000 metros cuadrados y la zona que se pretende dejar como espacio deportivo sea el doble. Además, no se asegura la viabilidad, ni se aclara si la gestión será pública, mixta o privada.
El campo de golf es una excusa para entrar en la Marjal. Ahora es un picch & putt y después ya veremos lo que es. Nosotros hemos presentado unas alegaciones jurídicamente viables con las que pretendemos ir donde haga falta para evitar que, con la excusa de un campo de golf, se transformen los valores de la Marjal que la planificación urbanística de la ciudad ha protegido desde 1983.
Sin embargo, la playa del Ahuir se ha mantenido urbanizable.
La playa es urbanizable de la carretera hasta las dunas con muy baja densidad, pero está afectado por las leyes ambientales de las dos zonas húmedas del rio Xeraco y del cordón dunar, con lo cual queda una franja muy estrecha. A partir de la nueva legislación, entendemos que habría que hacer un nuevo estudio global porque hay unos 500 metros de protección tanto de la marjal de la Safor como la zona del Rio Xeraco y casi todo lo que hoy es urbanizable estaría dentro del perímetro protegido. Habría que valorar la desclasificación de los terrenos afectados y plantearse que usos son posibles en la zona de protección. El resto, el terreno actualmente agrícola de detrás de las dunas y la cuenca, supone muy poco espacio para que tuviera usos urbanísticos.
En todo caso, habría que hacer un plan especial serio para preservar de impactos ambientales las dos zonas húmedas protegidas por la legislación, ver como aprovechar esos territorios de gran valor natural como complemento al turismo de sol y playa. Desclasificar urbanísticamente gran parte de l’Ahuir y concentrar algunos servicios en la zona pegada a la última zona construida para dejar el resto de espacio como un gran parque natural.
La desclasificación conllevaría una serie de indemnizaciones.
No, probablemente, no. Tenemos estudios que demouestran que esa protección no obliga al ente público, obligado por la legislación ambiental, a indemnizar por la desclasificación.
El PP que votó en el 83 a favor del plan general, sostiene que l’Ahuir es urbanizable porque desde los diferentes gobiernos no se ha modificado su situación.
No se tocó por si la desclasificación costaba dinero, aunque los Verdes siempre hemos entendido que no había que pagar, pero siempre hubo un acuerdo de que no se tocaba, como así ha sido. L’Ahuir no está urbanizado porque no hubo voluntad política de hacerlo. Sí que se presentaron proyectos pero no se tuvieron en cuenta. Yo en mi mesa he tenido algunos de esos proyectos y siempre se han rechazado.
¿Y qué le parece la iniciativa de la playa de los perros?
Forma parte de la no planificación. Estamos gobernados por la política de la última ocurrencia. ¿Puede ser una buena idea que haya personas que puedan llevar mascotas a la playa? Puede que sí. ¿Pero es la mejor zona? En la zona de más valores naturales, justamente, no. En segundo lugar: ¿La gente va ir hasta el final de la playa para disfrutar con su perro? No. ¿Por qué en una playa anchísima no se habilita otra zona para mascotas? ¿Es necesario entrar en las zonas a proteger? ¿Qué pretenden? ¿Ir alterando los valores de las zonas? Se quiere ubicar en zona LIC, zona húmeda protegida y corredor biológico. No sé lo que habrá dicho Costas, pero según la legislación no corresponde. No estamos en contra de la idea, pero no es la mejor zona. La tentativa puede obedecer a dos cosas y las dos no nos gustan: o a no pensar las cosas dos veces o a introducir actividades y usos que alteran las zonas a proteger.
Otro de los temas candentes en los últimos días gira en torno al Innova.
Nosotros no estamos ahí. La idea nos gustaba, creemos que era un paso adelante. Una ciudad que no apuesta por el I+D no apuesta por el futuro. Creemos que el Innova nunca se debería haber paralizado. ¿Qué pasó? No tenemos suficiente información, pero los recursos judiciales muestran la falta de talante negociador. Probablemente había problemas con el propio proyecto, no había dinero para hacer lo que quería el arquitecto, pero el PP se tendría que haber planteado si era bueno para Gandia y superar los dificultades en lugar de pararlo para tratar de sacarle provecho político.
¿Cuál es el futuro d’Els Verds?
Ahora mismo hay una reflexión global en la sociedad sobre el bipartidismo, el sistema y las alternativas. Son cosas que nosotros venimos diciendo desde hace años. Hemos cuestionado el bipartidismo, la falta de participación, que la democracia no podía limitarse a votar cada cuatro años, que debería haber referéndums para cuestiones importantes para la ciudad o que los medios de comunicación públicos tendrían que contar con un consejo asesor ciudadano para que no fueran la voz del gobierno de turno, porque lo hemos padecido como partido.
Es un buen momento para nuestras opciones. El PP, junto a los recortes sociales, ha realizado otros en materia medioambiental: contra la energía solar, buscando petróleo en el litoral, reduciendo en la ley de costas las zonas protegidas, favoreciendo el fracking… Es un buen momento para nuestra fuerza política, pero no nos vamos a mirar el ombligo: entendemos que es hora de sumar alternativas y estamos en un proceso estratégico de frente de izquierdas, verdes y plataformas ciudadanas. Vamos a seguir profundizando en los acuerdos con Izquierda Unida que dieron un importante resultado en las últimas generales y repetiremos en las europeas, no sólo para cambiar la política sino la forma de hacerla y el sistema electoral.
Y a nivel local, ¿También con IU?
Esperamos que el acuerdo estratégico federal y el que cerraremos para las europeas se traslade a las elecciones autonómicas y municipales porque creemos que debe haber suma ciudadana de izquierdas y verdes en todos los niveles.
Descartáis coaligaros con Compromís o otras fuerzas de vuestro arco…
¿Qué hace falta en España? Un frente popular. Pero no se da el caso. Yo soy historiador y voy viendo que a la derecha se le podría ganar con un frente popular. No sé si con otras opciones pero, en principio, se suma con los más cercanos. Tenemos el acuerdo con EUPV, seguimos ahí y no seré yo quién diga que no se abra a otras posibilidades. Cuanta más suma, mejor. Tenemos que ganarle a la derecha con la ley de Hont para cambiar la ley de Hondt que favorece a los partidos mayoritarios y que haya proporcionalidad, pluralidad, etc.
De lo que está sucediendo en Gandia, ¿qué es lo que más le preocupa?
Lo primero, el paro. Y que no veo futuro, me preocupa muchísimo la atonía de la economía y que las medidas del PP nos vayan a hundir más. El 2014 seguiremos perdiendo empleo y economía. Las cifras de paro de marzo, con fallas y semana santa, anuncian una temporada turística muy dura.
Otra cosa que me preocupa mucho es la democracia de la ciudad. No puede ser que un partido con mayoría absoluta tengo miedo a la oposición y al debate cuando pueden imponer lo que quieran. La oposición puede generar ideas que el PP podría recoger. En cambio, se ha reformado el reglamento del pleno para que la oposición haga menos preguntas y no pueda replicar. Además se ha dejado a la oposición sin ninguna dedicación exclusiva cuando todos los votantes tienen los mismos derechos en democracia, no sólo los del partido ganador.
Finalmente, me preocupa la regresión cultural e ideológica: cierre del Serrano, corridas de toros, determinados cantantes que nos vienen a la ciudad o el Maremágnum, que era cutre y así no se va a aportar turismo. Gandia era vanguardia de la cultura en el País Valenciano y en muchas políticas y ahora vamos a ser una ciudad completamente casposa e inculta. Hay una regresión ideológica, cultural y democrática.
Font de l’entrevista: gentedelasafor.com